Para tratar de paliar, en la mayor medida posible, los efectos negativos del accidente nuclear, nace en Córdoba, en Septiembre de 2.000, la Asociación ANIDA, cuyo principal objetivo es gestionar y organizar la estancia temporal de menores bielorrusos afectados por la catástrofe de Chernóbil en familias andaluzas en periodo estival, beneficiándose así, al permanecer durante aproximadamente dos meses en nuestro país, de una alimentación sana y sin contaminar y de un clima propicio para su saneamiento.